jueves, 21 de octubre de 2010

30 días

El miércoles comenzó la cuenta regresiva. Primer día de curso, primer día del mes más difícil que me toca fumar. Me dijeron que la relación no iba a ser fácil, que iba a tener que tener mucha fuerza para soportar lo que pesaba algo así. Y siempre pensé que la gente era exagerada. Excepto esta vez. Ahora siento que no hay mucho que decir del primer día. En teoría no tendría que estar tan angustiada porque se fue apenas el domingo, y no es el hecho de que no esté precisamente lo que me pone así sino saber que no va a estar muchos días y que no hay posibilidad alguna de que venga hasta terminar.

Soy una exagerada, siento todo el doble cuando no el triple. Soy demasiado apasionada para todo, para llorar, para reír, para amar, para sentir, para enojarme (él puede dar fé de esto). Creo que si las emociones no se explotan al máximo no llegan a ser puras, como si me parecieran de alguien más y no mías.


Entre un starbucks, encontrar a Valerius en una librería sucucho, un paseo por el cementerio de recoleta con una amiga. Una merienda con otra amiga (azafatita), las charlas con gente del crew del aula, el examen de FF HH III (factores humanos III) y la demora del Sarmiento el dá se pasó más rápido de lo que esperaba. Dolió, claro, pero fue como una vacuna. Si te distraen mientras te pinchan está todo bien.


Día 30, terminado.

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