miércoles, 2 de enero de 2013

Amar, dejar ir, resucitar.

Ya lo dije, ya lo dijeron un montón de veces antes, amar también es dejar ir. Sobre todo cuando te dicen 'Hace tu vida, chau' y vos te quedas masticando un 'Hijo de puta' pero no se lo decís, incluso cuando se lo merece porque sabes lo que le va a doler esas palabras de vos hacia él. Hoy decidí resucitar, si los demás no pueden entender que yo también soy humana y cometo errores, que yo también sufro y eso hace que tome malas decisiones, que necesito a veces romperme la cabeza contra la pared para entender las cosas, yo tengo que resucitar. No puedo confiar en Abril, porque sé que solo me traería más dolor y que es preferible dejarlo ser simplemente, los años se pasaron siempre rápido para mi y este no tiene por qué ser la excepción. Con todo el dolor del alma hoy deje algo atrás, creo que hoy lo dejé todo atrás. 

Voy a hacer mi vida, incluso si eso es avanzar sobre vidrio molido. Tengo un montón de certezas que me dejan tranquila, porque hice todo lo que pude, porque me equivoqué, porque entiendo ese error que cometí y estoy dispuesta a afrontar sus consecuencias, porque puedo ver más allá del rencor y el dolor. Incluso puedo ponerme en el lugar del otro cuando menos lo merece. Hasta podría volver a pasar por todo una vez más con tal de volver a hacer feliz al otro. Ya no creo en esperanzas, ni que Abril pueda traerme algo bueno, hasta pienso que Abril podría llegar a apagar esa llama que todavía arde dentro mío y que vela por alguien más. 

Me gustaría saber hasta donde quiere que haga mi vida, hasta donde quiere quedarse fuera y perderlo todo. Hasta donde es sano dejar que mande el orgullo y el rencor, ¿vale la pena perderlo todo por ello? Yo no me lo permitiría, no es mi naturaleza dejar de pelear, no es está en mi esencia perder sin luchar por algo. Si lucho por ese algo es porque sé que vale la pena, porque lo amo, con lo bueno y lo malo que soy. Que es mucho y que a su vez es muy poco. Es un viaje muy largo el que nos espera a todos y no siempre es una buena idea ceder el asiento, porque no se sabe hasta donde va a viajar el otro, quizá también tenga ganas de llegar hasta el final del recorrido y eso puede ser un problema, porque vos te vas a quedar parado el resto del viaje, incómodo, pero peor... solo. 

Hacer mi vida me va a llevar a buen puerto, ya amé, ya deje ir, ahora me toca resucitar y volver a encontrarme. Me va a llevar lágrimas, enojos, desilusiones pero al final, cuando llegue a destino voy a encontrar lo que busco. Una persona. Es todo lo que siempre quise en esta vida, una persona que me ame sinceramente, que entienda que soy mala pero que siempre entrego todo de mi sin esperar nada a cambio. Que soy celosa y sobre protectora pero que quiero hacer lo mejor por él. Soy de enojarme, soy de putear y re putear, quejona y perfeccionista. No me gusta sentirme sola, me hace muy mal, pero me hace peor no sentirme valorada o que lo que hago no le importa. Espero a esa persona, que pueda pelear contra viento y marea a mi lado, que entienda lo imperfecta que soy y lo bien intencionada que también soy. Que no quiero ser mala pero que no sé ser de otra manera muchas veces. Una persona que me ame y que no sea un príncipe, pero que si sea lo que yo necesito. 

Resucitar, con Abril a cuestas. Resucitar, habiendo dejado todo atrás. 

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