martes, 26 de enero de 2010

Ruleta rusa -

Ruleta rusa… esa es la vida que llevo a tu lado y soy conciente de que juego con fuego, se muy bien que estoy jugando con una pistola que esta totalmente cargada, a excepción de ese pequeño orificio, ese que esta vacío y quemado al igual que mi alma, porque ya me disparo una vez… solo una vez y directamente al corazón, para cerciorarme de no sobrevivir a las miserables migajas de tu amor… pero ni siquiera eso sirvió, Shinigami aun esta jugando conmigo su juego de muerte… me estas esperando ¿no es así? Te desespera correr alrededor mío y no poder acabar con mi burda existencia ¿O me equivoco?


Pero no mi estimada muerte, hoy voy a volverme a disparar una y otra vez al corazón, porque se que no moriré, y para tu infortunio se que hoy los dados caen de mi lado, porque en esa partida yo soy mano y las reglas juegan a mi entero antojo. ¿Creíste que iba a volver a caer? Te equivocaste, esta vez no, volví a disparar, sí una vez mas perfore mi corazón delante de ti… porque hoy no te temo, hoy me río de tus juegos en tu cara y disfruto de esos lejanos recuerdos que me muestras como película muda de esos días en los que creí que el amor existía.

Pero tranquilo, no hay rencores, esto es un mero juego… que creo perdido una vez mas, muy a pesar de la insistencia de un eco lejano que me pide fuerza y perseverancia, y me dice que este juego ya esta empezado y la victoria me mira deseosa de que la tome entre mis brazos y la aferre a mi… esa voz en mi cabeza es constante es un murmullo ensordecedor entre lo correcto e incorrecto, es esa fina línea entre mi cordura y mi delirio. ¿Será que ese maldito murmullo es la verdadera voz del amor?

Pero Shinigami, ahora tu fuiste el estafado, sí te estafe en tu propio juego… no va a ser igual que el juego anterior cuando mi generala estaba incompleta, al igual que yo, y perdí, perdí en un juego que desconocía, mas sin embargo hoy levanto mi frente orgullosa otra vez. ¡Quiero revancha! Grito al viento solitario que golpea mi sinceridad.

Solo nos queda la revancha, ese amargo plato de segunda donde va el todo o nada, donde apuesto mi mejor posesión, sí en esta revancha voy al todo o nada con nuestros recuerdos felices como moneda corriente, una vez mas voy a contar con ellos para salir adelante… una vez mas voy a valerme de ellos para creer en un mañana a tu lado. Pero no me ilusiono, ya no, no hoy mucho menos mañana, porque se que contigo hoy día mis anhelos son solo castillos sobre nubes, hoy solo voy a jugarle esta mano a Shinigami solo para probarme a mi misma, solo para comprobar lo dependiente que resulto de ti.


Y quien lo hubiera dicho, la partida avanza y puedo ver como el terror se alimenta de tus ojos, ¿Acaso temes perderme? ¿Ahora te acordaste de que yo también siento? Tarde, muy tarde, hoy la partida se termina y yo reclamo mi premio, la revancha se me sirvió victoriosa en bandeja y con ella nuestros recuerdos. Por fin victoria, pero ¿De que me sirve alzarme triunfante si tu no estas a mi lado? No quiero levantarme hoy si no veo tu rostro en el reflejo del sol, no voy a caminar si se que mis pasos no van a llevarme una vez mas a tu casa.



Insisto, leer algo escrito por uno mismo en un día de dolor es realmente desconcertante cuando esos días parecen tan lejanos e irreales. Ahora lo entiendo, ahora que ya no sufro tanto por él. A veces cuesta, a veces demasiado. Pero cuando el tunel se acaba solo queda una luz cegadora que nos indica que es tiempo de un cambio, de una nueva verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario